El sueño anhelado de los liberales de tener un sistema de salud administrado por el gobierno quedó nulificado el miércoles en el Senado, pero el senador Bernie Sanders auguró que regresará cuando todos se den cuenta de que aseguradoras privadas "ya no son necesarias".
El senador Sanders, un independiente y socialista, dijo que su propuesta es la única "que elimina el despilfarro de cientos de miles de millones de dólares en costos administrativos, burocracia y especulación que engrendran las companías de seguros privadas".
Sus declaraciones le granjearon apretones de manos y algunos abrazos de los demócratas que se quedaron en el Senado para escucharlo. Sanders admitió que la propuesta carecía de los votos para ser aprobada, y decidió retirarla después que el senador republicano Tom Coburn pidió que el texto de 767 páginas fuese leído en voz alta ante una cámara casi vacía. Después de tres horas, quedaban 139 páginas.