La compañía tecnológica Dell despedirá a 700 de sus 4.500 empleados en Malasia para ahorrar costes, informa hoy la prensa local. Esta medida afectará a parte de los empleados de una fábrica en el estado de Penang, que abandonarán la empresa entre enero y junio del próximo año y recibirán compensaciones.
La portavoz de Dell Malasia, Jasmine Begum, explicó que la planta dejará de fabricar ordenadores portátiles para los mercados de Estados Unidos, Canadá y América Latina, pero seguirá adelante con la producción para el sur de Asia y Australia.
En lo que va de año, la multinacional de la informática estadounidense ha despedido a casi 10.000 de sus trabajadores, y estudia nuevas vías para reducir sus costes, como congelar las contrataciones y ofrecer bajas incentivadas y días libres sin sueldo.