
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó este martes la idea de aumentar los aranceles o aplicar tasas a los productos de países desarrollados que rechacen adoptar objetivos de reducción de emisiones de CO2 como parte de un acuerdo global para frenar el calentamiento global en la Cumbre de Copenhague.
Lula, que viaje este martes hacia la capital danesa para asistir a la Cumbre, respondía así a la pregunta de una lectora en la columna semanal 'O Presidente Responde', informó la agencia Brasil.
El presidente brasileño consideró que aunque los países desarrollados estén "resistiéndose a adoptar metas relevantes de reducción de emisiones de CO2, Brasil no puede apelar a instrumentos comerciales ilegales".