Los cuatro cadáveres de la familia española que falleció días atrás al estrellarse la avioneta en la que viajaban en Florida han sido recuperados y se ha completado la identificación de uno de ellos, informaron fuentes españolas.
Los ocupantes de la avioneta eran Carmen Blanco Herrera, de 45 años, y sus tres hijos de 19, 18 y 17 años. El mayor de ellos era quien pilotaba el aparato, un Cessna 172 de cuatro plazas.
Los trabajos de los forenses continuarán todavía hasta identificar a los tres cadáveres restantes y se espera que el esposo y padre de los fallecidos, José Manuel Martínez, pueda repatriar los cuerpos el próximo lunes con destino a la localidad de Laguna de Duero, muy cerca de Valladolid.