Barack Obama aceptará el premio por la paz más famoso del mundo como un presidente en tiempo de guerra, una incongruencia a la cual se referirá directamente el jueves cuando reciba el Nobel de la Paz, indicó la Casa Blanca.
El presidente partió el miércoles rumbo a Oslo en un vuelo nocturno, a tiempo para llegar allá a la ceremonia y el banquete, sin quedarse mucho más. Su enfoque minimalista refleja una Casa Blanca que ve poco valor en promover un galardón en favor de la paz apenas nueve días después de que Obama anunció que enviaría 30.000 soldados adicionales a la guerra en Afganistán.
Desde hace semanas el contraste ha sido inequívoco. Obama fue nombrado ganador del premio a principios de octubre, justo en momentos en que se estaba intensificando su revisión del plan de guerra. El y dos redactores de discursos pusieron atención en las palabras que pronunciaría al recibir el Nobel justo al día siguiente de que Obama anunció que estaba incrementando las fuerzas estadounidenses en Afganistán a sus niveles más elevados hasta la fecha.