La llegada a ciudades pequeñas y medianas de los inmigrantes latinos, muchos de los cuales trabajan en las industrias textiles y de procesamiento de carnes, contribuye crear cambios positivos en esas áreas, según un estudio que publica hoy la revista "Rural Sociology".
"Cuando un gran número de latinos llega a un área algunos residentes de larga data se preocupan porque pueda ocurrir un influjo de gente necesitada que cargará a las comunidades con altas tasas de criminalidad y costos para el gobierno local", dijo Martha Crowley, profesora de sociología en la Universidad estatal de Carolina del Norte, y autora del estudio.
"Hemos encontrado que esas preocupaciones no tienen fundamento", añadió.