El concejo municipal de Los Angeles postergó el miércoles una votación sobre el uso de la marihuana para fines médicos, debido a discrepancias sobre dónde permitir los dispensarios que venderían la droga.
El concejo solicitó a los planificadores urbanos que regresen la semana entrante con mapas que muestren cuántos dispensarios tendrían que cerrar en caso de que se aprobara la nueva ley. Una propuesta estipula que los locales tendrían que estar a un radio de 500 pies (152 metros) de cualquier vivienda, escuela o lugar de reunión; otra estipula 1.000 pies (304 metros).
Algunos concejales opinan que la distancia de 1.000 pies es excesiva, ya que relegaría los dispensarios a las zonas periféricas de la ciudad.