El ex director general de Caja Castilla-La-Mancha Ildefonso Ortega, y el secretario general de Unicaja, Ángel Fernández Noriega, declararon hoy ante el juez de la Audiencia Nacional que aprobaron la concesión del autocrédito de 212 millones de euros a los entonces presidente y vicepresidente de la compañía, Jesús y Jaime Salazar, sin conocer el destino real del dinero y acusaron a los ex directivos de actuar a espaldas al consejo de la compañía, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Los dos consejeros de SOS comparecieron hoy ante el juez como testigos dentro de la causa abierta contra los Salazar por la querella presentada por la compañía por el presunto desvío de más de 230 millones de euros de la tesorería a varias de sus sociedades patrimoniales, así como para cubrir créditos personales.
Durante su comparecencia, los testigos relataron cómo el pasado 16 de febrero, once días antes de la celebración de la junta en la que se aprobó el crédito, los Salzar alertaron al resto de los socios que existía un desajuste en el nivel de la autocartera y que la compañía tenía más acciones de las que legalmente podía acumular.