Las ventas mundiales del fabricante automovilístico alemán BMW, que agrupa las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, registraron en los once primeros meses del año un descenso del 12,2%, hasta 1,16 millones de unidades, a pesar de que en el mes de noviembre experimentó un aumento de la facturación del 11,5%, hasta 107.686 vehículos, según informó la multinacional.
"Desde septiembre las ventas han vuelto a la senda del crecimiento. En noviembre conseguimos otro sustancial incremento de nuestras ventas mundiales y esperamos mantener esta tendencia en diciembre", afirmó el reponsable de ventas de BMW, Ian Robertson.
En concreto, las ventas de la marca BMW sumaron 963.712 unidades, un 12,8% menos que en los once primeros meses de 2008, mientras que en términos mensuales aumentaron un 11,1%, hasta 90.383 vehículos.