Los temores a un apreciación brutal del yen impulsaron ventas masivas en la bolsa de Tokio hasta su mínimo en los últimos 9 meses. El índice Nikkei cerró la primera sesión de la semana con una caída de 576 puntos o un 3,34%. Terminó el día a 16.642,2. El yen subió con fuerza hasta los 115,5 contra dólar, un rebote que golpeó a todos los títulos relacionados con las exportaciones del país.