El país necesita 3.000 millones de dólares (poco más de 2.000 millones de euros) para importar gasolina hasta finales 2010, según declaró este lunes Mohammad Rouyanian, director del órgano gubernamental de gestión de transporte.
Irán es el quinto productor mundial de petróleo pero carece de suficiente capacidad de refinación y, por ello, se ve obligado a importar grandes cantidades de gasolina. Esto es una carga para el presupuesto, que lo hace vulnerable a alguna sanción al comercio de petróleo por parte de Occidente.
Así las cosas, prosigue con la importanción de combustible a pesar de la reducción del subsidio mensual de gasolina disponible para motoristas, según declaró Rouyanian, citado por el diario Abrar. "Tenemos tres mil millones de dólares de déficit para las importaciones de gasolina hasta final de año", aseguró el responsable de transporte, refiriéndose al año iraní que acaba el 20 marzo. No dio más detalles.