
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha manifestado hoy que la situación de la activista saharaui Aminatu Haidar "vuelve a mostrar la imperiosa necesidad de alcanzar una solución justa, duradera y mutuamente aceptable" sobre el futuro del Sahara Occidental.
Según ha dicho en una rueda de prensa en Valencia, esta solución debería alcanzarse "respetando el derecho el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui en el marco de las resoluciones y de las disposiciones de Naciones Unidas".
Respecto a la situación de la activista, que permanece en el aeropuerto de Lanzarote a la espera de que Marruecos responda a una nueva petición para que pueda volar a El Aaiún, la vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno "está haciendo lo que está en sus manos para poner fin a una situación a la que nunca se debería haber llegado".