La aplicación del auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que limita los vuelos en el aeropuerto de Barajas (Madrid) para reducir el ruido supondría con carácter inmediato una caída de ingresos de 1.100 millones de euros anuales y la pérdida de 47.000 empleos.
Según un informe de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el cumplimiento de la decisión del TSJM reduciría un 20 por ciento la capacidad operativa del aeropuerto de Barajas, que pasaría de 98 a 78 operaciones a la hora.
Además, la aplicación del auto impediría el desarrollo futuro de Barajas, que no podría alcanzar su capacidad potencial, cifrada en 120 operaciones a la hora.