Los planes de Citigroup de devolver las ayudas al Gobierno se están encontrando con un gran problema: la negativa del Tesoro a vender su participación del 34% en el banco.
La frustración crece en el banco, ya que no pueden ampliar capital porque los inversores estarían preocupados ante una eventual salida del Gobierno que pudiera llevarse por delante el precio de la acción, según publica Bloomberg.
Durante al menos tres meses, los ejecutivos del banco han tratado de persuadir al Gobierno de que venda su participación, según las fuentes de la agencia. A precios actuales, la participación de EEUU valdría 31.200 millones de dólares, cuando la inversión fue de 25.000 millones. Es decir, podría obtener ganancias de 6.000 millones, un 25%.