General Motors (GM) dijo hoy que reconsiderará el cierre de concesionarios en Estados Unidos, criticado por muchos congresistas, con la puesta en marcha de un nuevo plan de reestructuración de su red de establecimientos.
La automotriz afirmó que el plan "resuelve las preocupaciones presentadas por los concesionarios" y será puesto en marcha a mediados de enero.
El plan inicial de reestructuración del fabricante de automóviles señalaba la eliminación de 2.400 de los 6.000 concesionarios que existen en Estados Unidos, pero los congresistas de los estados más afectados por el cierre se han opuesto a la medida.
