La Comisión Europea anunció hoy que apelará la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de Luxemburgo (TUE) que le impide forzar a los Estados miembros a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero de sus plantas industriales, lo que cuestiona el sistema de comercio diseñado para cumplir los objetivos del protocolo de Kioto.
El Ejecutivo comunitario considera que el TUE "ha interpretado de forma demasiado restrictiva los poderes de la Comisión en el proceso de evaluación de los planes nacionales de asignación de emisiones", dijo la portavoz de Medio Ambiente, Bárbara Helfferich.
A juicio de Bruselas, la sentencia "no tuvo suficientemente en cuenta" el objetivo fundamental del sistema europeo, que es "reducir las emisiones globales de la UE" y garantizar al mismo tiempo "la igualdad de trato entre los Estados miembros".
