El principal índice de la bolsa de Tokio se dejó 516 puntos, o un 2,85%, golpeado por la apreciación abrupta del yen después del desplome del mercado chino que sacudió a la renta variable internacional ayer. El Nikkei cerró a 17.604,1. El yen subió frente al dólar a 118,2 por oleada de cierres de los cortos agresivos abiertos contra la divisa japonesa.