La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza sus expectativas de crecimiento de la economía española en 2009 y 2010, cuando sufrirá una contracción del 3,6% y del 0,3% respectivamente, en contraste con la anterior proyección del organismo, que estimaba en junio un retroceso del 4,25% este año y del 0,9% el año próximo.
Para 2011, la institución pronostica un crecimiento del PIB del 0,9%, la tasa más débil entre los países de la OCDE.
La organización internacional advierte de que la destrucción de empleo continúa siendo significativa, aunque su impacto sobre la tasa de paro se ha visto compensado por el descenso en la inmigración y la estabilización de la incorporación de la mujer al mercado laboral.