Mark Thatcher, hijo de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, reveló este sábado que trabajó como espía para los servicios secretos de Sudáfrica para evitar ser juzgado por su implicación en el fallido golpe de Estado en Guinea Ecuatorial del año 2004.
Ese mismo año y mientras estaba siendo investigado por participar en el financiamiento del complot, Thatcher se reunió con miembros de la Inteligencia sudafricana y acordó comenzar a suministrar información sobre los detalles del golpe, según reveló él mismo en una entrevista tiempo después. Sin embargo, en los días siguientes al golpe, el hijo de la Dama de Hierro fue detenido en Sudáfrica bajo el cargo de colaborar con la trama.
En sus última declaraciones, Thatcher ha negado su implicación en el asunto y dice "no recordar" si habló de su papel como espía para los servicios sudafricanos. Así asegura que no fue consciente de que el hombre con quien mantuvo una reunión era un cargo importante del organismo y dice que nunca sospechó de que pudiera llegar a ser imputado en el complot.