La Autoridad de Servicios Financieros de Reino Unido (FSA) ha impuesto una multa de 8 millones de libras esterlinas (9 millones de euros), la tercera mayor jamás impuesta por el regulador, al banco suizo UBS por los fallos en sus sistemas de control que permitieron a cuatro de sus empleados realizar operaciones no autorizadas entre enero de 2006 y diciembre de 2007.
El supervisor financiero británico señaló que los cuatro empleados de la entidad suiza, pertenecientes a la filial londinense de banca privada, realizaron operaciones no autorizadas con dinero de sus clientes que afectaron al menos a 39 cuentas.
La FSA precisó que dichas operaciones, que sólo fueron conocidas tras la información proporcionada por una fuente interna de la entidad, implicaban a cuatro empleados de UBS que habían realizado operaciones en el mercado de divisas y metales preciosos utilizando sin permiso el dinero de los clientes y asignando las pérdidas a las cuentas de los clientes.