La Policía portuguesa investiga una red de corrupción en grandes empresas en la que ha involucrado ya a más de una docena de personas, incluidos el vicepresidente de uno de los mayores bancos lusos y el administrador de una entidad pública.
La Fiscal general adjunta de Portugal, Cándida Almeida, declaró hoy a los periodistas que la operación de la Policía Judicial (PJ), denominada "Face Oculta" (cara oculta) sigue su curso y hay "una serie de empresas acusadas de corrupción".
Almeida subrayó que la investigación no ha concluido y rehusó dar detalles sobre el asunto pero los medios lusos informaron ya de la detención de un empresario y la declaración como sospechosos formales de 14 personas.