Unos ocho millones de líneas de telefonía móvil podrían dejar de estar activas dentro de dos semanas, debido a que sus dueños no se han identificado en su operadora y no han facilitado sus datos personales, según informaron a Servimedia fuentes del sector.
El próximo 9 de noviembre quedarán desactivadas las líneas de prepago cuyos dueños no hayan aportados sus datos a las compañías.
Hasta el momento, las operadoras han recopilado la información de unos 12,5 millones de líneas, por lo que quedan alrededor de ocho millones que todavía no tienen propietario.