El presidente de EEUU, Barack Obama, ha declarado el estado de emergencia nacional por la Gripe H1N1 tras alcanzarse las 1.000 muertes. Con ello, se busca poder actuar con mayor eficacia, si la pandemia causa una situación crítica en los próximos meses, informó hoy la Casa Blanca.
Obama firmó la declaración el viernes por la noche y, a continuación, informó al Congreso sobre su decisión. "He ejercitado mi autoridad para declarar una emergencia nacional con el fin de estar preparados en caso de un rápido incremento de la enfermedad en el país que pueda sobrecargar nuestros recursos sanitarios", subrayó el presidente al informar al Congreso.
La declaración, añade, permitirá al secretario de Salud eliminar de forma temporal ciertos requisitos federales con el fin de permitir que los centros sanitarios del país puedan llevar a cabo actuaciones de emergencia para hacer frente al virus H1N1 de la gripe A en EEUU.