Es una historia de intriga, que involucra a un experto en armas nucleares, nacido en Argentina y que trabajó en un laboratorio nacional de Estados Unidos, así como a un hombre misterioso, supuestamente de la embajada venezolana en Washington, quien habla perfectamente el inglés y el español.
A finales del año pasado, ese hombre misterioso pagó al científico P. Leonardo Mascheroni 20.000 dólares en efectivo, dejados en un buzón en el aeropuerto de Albuquerque, de acuerdo con Mascheroni, quien dice que conservó el dinero en un sobre que permaneció cerrado hasta el lunes, cuando los agentes del FBI allanaron su casa en Los Alamos.
Mascheroni, entrevistado el jueves en su casa por The Associated Press, dijo que no le interesaba el dinero _ni los 20.000 dólares en el sobre, ni los 800.000 que había pedido al gobierno venezolano por su trabajo_. En vez de ello, sus motivos eran científicos: Quería la oportunidad de probar sus teorías sobre la fusión nuclear.