El diálogo en Honduras sobre la crisis desatada tras el golpe de Estado hace cuatro meses se encaminaba al fracaso el jueves, después de que la comisión del depuesto presidente Manuel Zelaya amenazó con romperlo si a la medianoche no se alcanzaba un acuerdo.
Los negociadores de Zelaya dieron el ultimátum tras una propuesta de sus homólgos del Gobierno de facto el jueves, a la que calificaron de un nuevo intento del presidente interino, Roberto Micheletti, de dilatar una salida a la crisis.
"Si a las doce de la noche no hemos recibido una respuesta de la delegación del señor Micheletti, damos este diálogo por concluido", dijo Víctor Meza, jefe de la delegación de Zelaya, quien fue sacado del poder a punta de pistola y llevado a Costa Rica la madrugada del 28 de junio.