El banco central de Suecia, el Riksbank, ha decidido hoy mantener los tipos de interés en el 0,25% y ha anunciado que no moverá los tipos hasta el otoño del año que viene debido a la caída de las exportaciones y el crecimiento del desempleo.
La economía sueca, según el regulador, se contraerá un 4,6% este año, algo menos de lo anunciado previamente, que era un 4,9%.
La decisión era anticipada por los expertos.
