Con traje negro, la actriz australiana Nicole Kidman arrasó en el Congreso estadounidense, donde alertó sobre la violencia contra las mujeres en el mundo.
"La violencia contra las mujeres y las niñas es quizá una de las más extensas violaciones a los derechos humanos en el mundo. No tiene fronteras, ni raza, ni clase", afirmó la embajadora de buena voluntad para el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la mujer (UNIFEM), ante una subcomisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
"Estoy lejos de ser una experta pero confío en la gente con la que me encontré para hacer avanzar esta causa", añadió la actriz.