La Autoridad Regulatoria de la Industria Financiera (FINRA, por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de 600.000 dólares por no regular operaciones con derivados que ayudaron a clientes extranjeros a evadir impuestos de dividendos.
El regulador ha resulto que el banco estadounidense falló a la hora de regular y controlar las estrategias de trading diseñadas en parte para cometer fraude fiscal. Las operaciones se cometieron entre 2002 y 2005.Citi rehusó hacer comentarios, según el diario, pero fuentes cercanas al banco dijeron al periódico que se habían descubierto las irregularidades y que se había informado de ellas.