El grupo automovilístico indio ha ampliado capital en 750 millones de dólares para hacer frente a la deuda que asumió con la compra de Jaguar y Land Rover.
En un primer momento, Tata anunció la emisión de depósitos de acciones simples en bancos internacionales (GDR, por sus siglas en inglés) y bonos convertibles por valor de 600 millones de dólares. Sin embargo, decidió elevar la cifra debido a la demanda de los inversores.
Al cierre de junio, la deuda consolidada de la firma ascendía a 5.200 millones de dólares, debido en su mayor parte por las marcas adquiridas a Ford el pasado año.