El presidente de la BBK, Mario Fernández, ha inisitido en que la entidad vizcaína no precisa de "ningún proceso de integración" y puntualizó que la posible adquisición de Caja Castilla-La Mancha (CCM) es "sólo una prioridad aparecida en el tiempo".
Además, afirmó que la caja en ningún momento ha fijado "condiciones", sino que se ha limitado a aclarar que no entrará en ninguna operación que ponga en riesgo su solvencia. La entidad "no necesita formar parte de ningún proceso de integración, gracias a la solvencia que tiene", aunque "está disponible para atender fenómenos de integración con otras cajas", manifestó.
Asimismo, Fernández manifestó su "predisposición para ayudar" con su entrada en el proceso, pero apuntó que la caja buscará "otra alternativa" en caso de que "alguien considere que su esencia no es grata". "Estaremos encantados de marcharnos y buscar otra alternativa", manifestó, en alusión a las críticas recibidas desde algunos sectores políticos de la Comunidad castellano-manchega.
