La NASA lanzará un par de golpes a la Luna el viernes y todo el mundo mirará expectante las partículas de polvo lunar que emergerán con la esperanza de encontrar agua.
La agencia espacial enviará una nave para que se estrelle contra el polo sur lunar con el objeto de provocar una masiva nube de polvo a fin de recogerlo y estudiarlo para ver si contiene agua o hielo. La idea es confirmar la teoría de que el agua yace oculta debajo de la inhóspita superficie lunar.
La nave que tiene la misión de estrellarse fue lanzada en junio junto con un satélite que actualmente traza un mapa de la superficie del satélite terrestre. El vehículo espacial, llamado LCROSS _siglas en inglés de Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares_, va en ruta directa para chocar con la Luna y lleva adherido un cohete vacío de dos toneladas métricas (2,2 toneladas) de peso que ayudó en el lanzamiento de la prueba.