Los portugueses van a las urnas para elegir a su próximo primer ministro, que deberá afrontar la delicada situación económica por la que atraviesa el país. Los sondeos dan la victoria al Partido Socialista, que aunque no lograría una mayoría absoluta, tiene una ventaja de ocho puntos sobre el principal partido de la oposición, el Partido Socialdemócrata (PSD), de centro derecha. Sin embargo, algunos analistas consideran que el elevado número de indecisos, entre el 20 y el 38 por ciento, dependiendo de las encuestas, podría cambiar las cosas.
Lo que parece claro es que los 9,4 millones de portugueses con derecho a voto no darán la mayoría absoluta a ningún partido. Esto podría complicar las cosas, ya que en tiempos de crisis económica, la incertidumbre política no parece la mejor opción. En opinión del analista político Antonio José Teixeira, sin mayorías absolutas "Portugal es un país prácticamente ingobernable, porque en democracia no ve con normalidad los entendimientos y pactos puntuales" entre varios partidos.