
Siete ex jefes de la CIA han instado a Barack Obama a que ponga fin a la investigación de supuestos abusos a prisioneros retenidos por la agencia, alegando que obstaculizará las operaciones de inteligencia.
El Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, nombró el mes pasado a un procurador para estudiar si se deben presentar cargos criminales contra interrogadores o contratistas de la Agencia Central de Inteligencia por utilizar métodos no autorizados, como taladros y amenazas de muerte, para asustar a los detenidos.
Los ex jefes de la CIA dijeron que los casos ya habían sido investigados durante el Gobierno de George W. Bush y los abogados sólo acusaron a un contratista.