El consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha arremetido contra su propia industria, atacando los salarios y diciendo que es comprensible y apropiada la polémica que se ha generado en torno a ellos.
En una conferencia en Franlfurt, Blankfein señaló que los contratos garantizados deberían ser prohibidos. Además, en línea con las polémicas declaraciones de los últimos días de Lord Turner, presidente del regulador bursátil inglés, la FSA, ha calificado a algunos bancos como socialmente inútiles.
"La industria ha permitido que el crecimiento y la complejidad de los nuevos instrumentos sobrepasaran su utilidad social y económica así como su capacidad para manejarlos", declaró el ejecutivo.
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