ThyssenKrupp ha anunciado hoy una pérdida neta superior a lo esperado en el tercer trimestre fiscal por la caída de pedidos y precios del acero y las rebajas de inventarios. La compañía mantuvo su previsión de generar pérdidas en el actual año fiscal. Este fabricante de acero, componentes de vehículos y ascensores espera una pérdida antes de impuestos sin partidas no recurrentes de tres dígitos altos.
En el segundo trimestre, ThyssenKrupp obtuvo una pérdida neta de 639 millones de euros, frente a los 573 millones en beneficios del año anterior. La pérdida fue superior a los 500 millones previstos por los analistas.
Las ventas cayeron un 34% hasta los 9.300 millones de euros debido a menores volúmenes y lastradas por los precios del acero.
