Los temporizadores que han activado los artefactos explosivos colocados por ETA este domingo en Palma de Mallorca darán respuesta a la pregunta que se hacen los expertos en la lucha antiterrorista desde el pasado 30 de julio, cuando los terroristas asesinaron a dos guardias civiles: ¿permanecen en la isla?.
Es una pregunta que se hacen sin cesar los servicios de información de las fuerzas de seguridad desde esa fecha y más aún, si cabe, desde esta mañana, después de verificar una llamada anónima en nombre de ETA a Radio-Taxi Guipúzcoa, que, según han informado a Efe fuentes de la investigación, se ha realizado desde Francia. En esa llamada se avisaba de la colocación de varios artefactos explosivos en restaurantes y bares de Palma.
Bombas de escasa potencia, cuyos restos, si los hay, serán examinados con lupa por los investigadores, ya que darán con la clave de dónde pueden estar los etarras que las han colocado y si son los mismos que los que acabaron con la vida de los dos agentes.