Las residencias caninas también se resienten por la crisis, ya que su ocupación ha bajado este verano hasta un 50% en algunas de las instalaciones, cuando lo habitual es que estén al completo.
Laura Ávalos, responsable de la residencia de caninos "Los Madrazos", de Aranjuez (Madrid), declaró que la crisis "se está notando bastante" y la capacidad del centro está al 50% con respecto a otros años. Además, en verano suelen colaborar siete personas en la residencia, pero este año no ha sido necesaria su ayuda.
Ávalos indicó que las tarifas son las mismas desde 2006, aunque en verano se incrementa en dos euros, de forma que alojar a un perro grande cuesta 17 euros diarios, a uno pequeño 15 euros y a un gato 10,5 euros.