El nuevo enfoque de la Administración Obama da esperanzas a los defensores de un referéndum de autodeterminación.
Este lunes comienzan en Viena las conversaciones informales previas para una quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario auspiciada por Naciones Unidas con las posiciones enquistadas y con la única novedad de la postura más cauta de la nueva Administración estadounidense ante un conflicto que obstaculiza el desarrollo institucional en el Magreb desde hace más de treinta años.
El presidente Barack Obama habría ordenado retirar el apoyo que hasta ahora prestaba Washington al plan de autonomía, presentado por Marruecos como solución al contencioso, defendido por el antecesor de Obama, George W. Bush. "Estados Unidos ya no respalda ni apoya el plan de autonomía marroquí (...). En cambio, la Administración ha regresado a la postura pre-Bush sobre la posibilidad de un estado independiente del Polisario en el Sáhara Occidental", indicaban a principios de julio fuentes diplomáticas norteamericanas.