La aseguradora francesa obtuvo en los primeros seis meses del año un beneficio neto de 1.320 millones de euros, lo que supone una reducción del 39% con respecto al mismo periodo del año anterior, por los menores ingresos de sus tres principales divisiones.
Las ganancias de la compañía han sido mucho mejores de lo que esperaba el consenso de analistas consultados por Bloomberg, que había previsto un resultado neto de 801 millones de euros.
El grupo informó de que su ratio de solvencia 1 alcanzó el 133% al cierre del semestre, seis puntos porcentuales más que en diciembre, y añadió que está preparada para hacer frenten a nuevas turbulencias en el mercado.