La Casa Blanca reiteró hoy la promesa electoral del presidente Barack Obama de no aumentar los impuestos a la clase media, después de que dos de sus asesores abrieran la puerta a esa posibilidad para paliar el creciente déficit fiscal.
"El presidente fue muy claro durante su campaña de que no elevaría los tributos a las familias de clase media", señaló en una declaración a los periodistas el portavoz Robert Gibbs.
"Ningún economista pensaría que, en el ambiente en que estamos, elevar los impuestos a la clase media tenga algún sentido", afirmó.