El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Robert Serry, condenó hoy en los términos más enérgicos el desalojo por parte del Ejército de Israel de varias familias palestinas de Jerusalén Este, para la creación de nuevos asentamientos israelíes.
Tras expulsar a los palestinos del barrio de Sheik Jarrah, los militares permitieron la entrada de nuevos colonos israelíes para tomar posesión de esa porción del territorio palestino ocupado.
En un comunicado, Serry afirmó que esta acción es inaceptable y contraviene el llamamiento unánime de la comunidad internacional y del Cuarteto Diplomático para la Paz en Oriente Medio de evitar provocaciones en el este de Jerusalén, tales como la demolición de viviendas o la expulsión de los residentes.