La firma automovilística española Seat, propiedad del consorcio Volkswagen, cerró el primer semestre del presente ejercicio con unas pérdidas operativas de 159 millones de euros, en comparación con el mismo periodo del año anterior cuando obtuvo un resultado operativo positivo de 2 millones de euros, según datos del grupo alemán.
De esta forma, la marca con sede en Martorell (Barcelona) registró unas ventas de 158.000 unidades en los seis primeros meses del año, lo que se traduce en una reducción del 25,2% si se compara con las 211.000 unidades entregadas en el mismo periodo del año precedente.
Asimismo, la firma que presidirá James Muir desde septiembre registró una cifra de negocio de 2.252 millones de euros entre enero y junio de este año, lo que representa un retroceso del 22,9% si se compara con la facturación de 2.919 millones de euros de los mismos meses de 2008.
