Un considerable aumento de los secuestros en Venezuela provocó que manifestantes marcharan cientos de kilómetros hasta la capital para instar al gobierno del presidente Hugo Chávez a que tome medidas contra ese delito que limita sus medios de vida y aterroriza a sus familias.
Los secuestros en Venezuela están en aumento, casi en ocho veces desde hace una década, cuando Chávez fue elegido por primera vez. Las autoridades sostienen que el aumento se ha visto estimulado por la renuencia de los afectados a reportar los secuestros, mientras que los expertos afirman que los familiares de las víctimas tienen miedo de alertar a la policía y la Guardia Nacional, porque a veces sus miembros están involucrados.
Para muchos venezolanos ha sido suficiente, incluido Oscar Pineda de 63 años, quien caminó 525 kilómetros entre el estado suroccidental de Barinas y Caracas, donde se entregó el miércoles un documento a la Organización de Estados Americanos (OEA), instando a ese organismo hemisférico a que presione a las autoridades venezolanas para que tomen medidas más contundentes.