Cinco empleados del Senado han sido puestos en cuarentena a la espera de que se confirme si han contraído el virus H1N1, causante de la nueva gripe que ha dejado casi 300 muertos en Estados Unidos, según confirmaron las autoridades.
Se trata de cinco jóvenes que trabajan como funcionarios de la Cámara y que no están afiliados a ningún partido, quienes tras empezar a sentir síntomas parecidos a los de la gripe A fueron puestos en cuarentena para tratar de evitar posibles contagios.
El sargento Terrance W. Gainer, encargado del programa federal de funcionarios, comunicó la decisión a los senadores y a sus asesores y personal de sus oficinas a través de un documento interno, según informa el Washington Post.