La asociación ecologista Greenpeace ha denunciado hoy la precariedad de la gestión de la central nuclear Ascó I, que desde ayer se encuentra en parada no programada a causa de un fallo eléctrico.
En un comunicado hecho público hoy, Greenpeace critica que "tras la segunda parada forzosa del reactor de Ascó I en la semana siguiente a su conexión a la red tras la recarga, la Asociación Nuclear Ascó Vandellòs, ANAV, propiedad de Endesa e Iberdrola, sigue ostentando el récord absoluto de notificación de incidentes de seguridad al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)".
Dos de las centrales que gestiona ANAV, Vandellòs II y Ascó I, han protagonizado "los dos incidentes más graves de la historia nuclear española -recuerda Greenpeace- sólo después del grave incendio que provocó el cierre definitivo de Vandellòs I".