Estados Unidos se sumó ayer a las acusaciones ya vertidas por Israel y denunció que la milicia libanesa Hezbolá viola el embargo de armas impuesto por Naciones Unidas en el sur de Líbano y, por extensión, perjudica los esfuerzos de la ONU en esta zona.
Así lo señaló el vicembajador estadounidense ante Naciones Unidas, Alejandro Wolff, quien citó al subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Alan Le Roy, para atribuir la explosión registrada la semana pasada en el sur de Líbano a armamento de Hezbolá. Le Roy informó de este punto al Consejo de Seguridad a través de un informe.
Tras conocer el documento, Wolff indicó ante la prensa que el arsenal localizado al sur del río Litano representa "una clara violación de la resolución 1701" que terminó con la guerra entre Líbano e Israel en 2006. La ONU ordenó entonces a Hezbolá que retirase las armas no autorizadas entre el río y la denominada Línea Azul -frontera entre Israel y Líbano controlada por el organismo internacional-.