Más de 300 personas fueron evacuadas de sus hogares a las afueras de la localidad francesa de Marsella con motivo del incendio originado el mediodía de ayer y que ha consumido 1.000 hectáreas de la zona, informaron hoy las autoridades.
Las llamas, que se desataron en el campo de entrenamiento militar de Carpiagne, ubicado entre las localidades de Marsella y Cassis, obligaron al desalojo de los residentes en el área de Trois-Ponts, a unos cinco kilómetros del centro de Marsella, según informaciones del diario 'Le Parisien' recogidas por Europa Press.
En el lugar de los hechos trabajaban esta madrugada cerca de 170 bomberos que intentaban sofocar por aire y tierra uno de los peores incendios que se recuerdan en Francia en los últimos tres años. No obstante, las fuertes rachas de viento provenientes del sudeste están dificultando las tareas de extinción.