El gigante de servicios financieros estadounidense registró en el segundo trimestre del año unas pérdidas netas de 3.310 millones de dólares, o 7,12 dólares por acción, frente a los 548 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior.
Estos resultados incluyen el coste de 23 centavos por título derivados de devolver al Tesoro las ayudas recibidas, que ascendían a 2.000 millones de dólares.
Los ingresos descendieron un 21%, hasta 2.120 millones de dólares, debido a la caída en las comisiones por servicio, que fue del 19%, según explicó la entidad. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban una facturación de 2.180 millones de dólares.