El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a salir en defensa de su propuesta de reforma sanitaria que está siendo debatida estos días en el Congreso y aseguró que es el momento de actuar y acabar con el status quo porque de no hacerlo la situación empeorará considerablemente.
"La necesidad de una reforma es urgente e incuestionable", advirtió Obama al término de una visita a un hospital de niños en Washington. "Nadie duda de que estamos en un camino insostenible y todos sabemos que hay formas más eficientes de hacer las cosas", añadió.
El coste de los seguros médicos en el país se ha duplicado en la última década y cada vez son más las familias estadounidenses que tienen problemas para acceder a una atención médica razonable a medida que siguen aumentando las listas del paro.