El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, anunció ayer un incremento de efectivos en el Ejército, de tal forma que el número de militares aumentará en 22.000 en los próximos tres años, hasta dejar el volumen total en torno a los 569.000 soldados.
"El Ejército se enfrenta a un período donde se encuentra en riesgo su capacidad para desplegar unidades de combate a niveles aceptables", explicó Gates en declaraciones a la prensa, en referencia principalmente a las necesidades de las guerras de Irak y Afganistán. En este sentido, habló de "reto" y defendió un aumento superior al solicitado por algunos senadores que habían demandado incrementar la plantilla militar en 30.000 efectivos.
La expansión acordada, según Gates, cuenta con el beneplácito del presidente norteamericano, Barack Obama, y supondrá un coste adicional de 1.100 millones de dólares en el próximo presupuesto que arrancará en octubre. El secretario de Defensa anticipó que previsiblemente harán falta desembolsos adicionales en 2011 y 2012.
